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Un clasicazo del cómic europeo que aún no había leído en parte por la pereza que me da Jodorowsky, individuo que me provoca más red flags que interés. Un arte muy interesante y evocador en un mundo de ciencia ficción surrealista, ligeramente lastrado por un guion absolutamente lisérgico que lanza conceptos constantemente sin dar un respiro y que puede llegar a hacerse bola. Guion que todo sea dicho en más de un aspecto ha envejecido regular y que podría llegar a calificarse como rancio. Una de las cosas más interesante es que esto seguramente sea lo más parecido que podremos ver nunca a la película de Dune de Jodorowsky.

Que mellor escusa ca un voo longo e aburrido para volver ler esta marabilla de pura diversión. Xa o lera en papel cando o sacaron pero grazas á versión en ePub de balde que liberou Urco decidín revisitalo aproveitando unha viaxe. É certo que Howard sempre ten un subtexto racista que hoxe queda un pouco raro (aínda que se o comparas con Lovecraft por contraste semella ser medio tolerante) pero logo por exemplo o tratamento das mulleres, sen virnos arriba e dicir que fose un protofeminista, ás veces da unha certa sensación de modernidade.

Una conclusión inmejorable para una de las mejores sagas de cómic europeo que he leído en los últimos años. En este último y emotivo tomo vemos cómo el joven Riad pasa de ser un estudiante mediocre y desmotivado a un autor de éxito, vemos la importancia de la salud mental y saber buscar ayuda y vemos, finalmente, el impacto de la guerra de Siria en la familia del autor. Un cierre a la altura. Imprescindible.

Novela que aunque (relativamente) reciente tiene todo el sabor de la ciencia ficción clásica de la edad dorada del género. Una serie de historias entrecruzadas que terminan tejiendo (nunca mejor dicho) un retrato riquísimo de una sociedad fascinante. Todo ello mientras te hace plantearte lo absurdo del fanatismo ciego con la excusa de las tradiciones. Una maravilla. Recuerdo que la compré en la feria del libro de hace un año o dos cuando después de charlar un rato con el librero del stand de Alamut me recomendó este libro asegurándome que me iba a encantar. Lo clavó el jodío.

Cando tiña vintepoucos anos deume moi forte por Philip K. Dick, pero moito. Leín compulsivamente case todo o que había en castelán e además cada verán durante varios anos relín a marabillosa biografía de Emmanuel Carrère sobre PKD. E de todo o que lin del Ubik está nun top 3 canda Valis e The man in the high castle do que non podería escoller un favorito. Coa escusa da nova tradución ao galego decidín reler Ubik cun certo medo. E se a tiña idealizada e agora xa non a desfrutaba tanto? Afortunadamente non foi tal. Agora nos meus corenta e tantos Ubik é tan disfrutábel ou máis. E neste mundo de hoxe as constantes teimas dickianas sobre que é a realidade son máis actuais ca nunca.

La historia se divide en dos partes bien diferenciadas, en primer lugar se hace una dramatización de la vida de Ed Gein antes de cometer sus crímines con especial énfasis en la tóxica relación con su madre. Esta parte, aunque en general sigue buscando el realismo es en la que hay más licencias (debidamente comentadas en los anexos al final del libro). La segunda parte es una narración de toda la locura mediática que se desató tras su detención y es todavía más documental que la primera. Buena lectura si te interesan los true crime. Si no es el caso, pues tampoco pasa nada si te lo pierdes.

No confundir con Spawn-Batman porque ahora mismo la balda de la tienda de cómics dedicada a Spawn era una auténtica ceremonia de la confusión. Gracias por tanto ECC. Ha sido una compra basada en la nostalgia. El tándem McFarlane-Capullo estaba a cargo de Spawn en la época allá por finales de los 90 en los que compraba mensualmente la grapa. Por una parte ha sido una gozada volver a disfrutar de un Spawn como lo recordaba de mi etapa favorita. Para mí Capullo es EL dibujante de Spawn, más incluso que el propio McFarlane. Desgraciadamente el tomo en sí tiene unos problemas bastante parecidos al Spawn-Batman que leí ayer. Es una historia anodina a la que Capullo al menos ha conseguido dar un envoltorio vistoso. Prescindible excepto tal vez para nostálgicos como yo.

Hijo de los 90 con todo el pack: anatomías imposibles con músculos hipertrofiados, splash pages sin más finalidad que molar y héroes cínicos permanentemente enfadados con todo y con todos. Una curiosidad sin muchas pretensiones que no justifica los 20 eurazos que cuesta. Vale que la portada en foil acolchado mola mucho, pero el contenido no luce ni la mitad.

No conocía ni a Trondneim ni a su Lapinot y esto ha resultado ser un punto de entrada magnífico. Se puede leer perfectamente, como ha sido mi caso, sin conocer al personaje aunque también es cierto que me he quedado con una ligera sensación de haberlo podido disfrutar algo más con un poco de contexto extra. Pero sigue siendo una gran lectura igualmente. Captura la esencia de Astérix y da una visión que sin llegar a la parodia gruesa retuerce la lógica de la aldea gala hasta el absurdo. No sólo me ha encantado en su faceta de versión más o menos apócrifa de Astérix sino que ahora quiero (necesito) leer más de Trondheim. Se aceptan guías de lectura :P

El subtítulo de "cuatro distopías muy actuales" de la portada no miente. El denominador común de estas historias es que, independientemente del nivel de fantasía que se proponga en cada una de ellas, todos son unos futuros terribles de los que desgraciadamente se pueden trazar sus orígenes hacia las miserias del mundo actual. Me quedo especialmente con la historia que da título a la colección. La más real, la más verosímil. Una historia sobre el sufrimiento causado por la privatización de la sanidad. Una historia que está en nuestras manos que sea sólo un relato de anticipación y no una profecía.

Definitivamente mi nueva etapa favorita de La Cosa del Pantano (tras Moore, claro está). Ram V logra un equilibrio casi imposible entre respetar las esencias básicas del personaje y la innovación. Su Levi Kamei es un heredero dignísimo de Alec Holland y espero que esta encarnación tenga continuidad en el tiempo y no la echen a perder en el siguiente megaevento de DC. El dibujo que en el primer tomo me pareció correcto aquí consigue lucir mucho más, principalmente gracias a muchas páginas donde lo vegetal y lo mecánico conviven de manera genial.