📖 Leo reviewed Adivina quién soy esta noche by Megan Maxwell
No soy el público objetivo
2 stars
Inicié esta lectura con bajas expectativas porque tenía toda la pinta de ser algo como "50 Sombras de Grey", libro que apenas me entretuvo y que terminé por mera disciplina.
Siendo justos, cualitativamente tienen algunas diferencias: desde el título, "Adivina quién soy esta noche" es una invitación mucho más seductora que "50 Sombras de Grey", de E. L. James, otra cosa es que el contenido no honre a su título.
El libro de Maxwell es un poco más guarro, lo que se agradece si se compara con el de James, que pareciera estar pensado como iniciación para señoras que se sonrojan y rezan diez avemarías si leen la palabra "vagina". Sin embargo, el libro de James también le tiene más respeto a su hilo conductor (un poquito nada más), mientras que leyendo "Adivina quién soy esta noche" uno siente que al hilo le sacan demasiadas hebras, generando bifurcaciones que no …
Inicié esta lectura con bajas expectativas porque tenía toda la pinta de ser algo como "50 Sombras de Grey", libro que apenas me entretuvo y que terminé por mera disciplina.
Siendo justos, cualitativamente tienen algunas diferencias: desde el título, "Adivina quién soy esta noche" es una invitación mucho más seductora que "50 Sombras de Grey", de E. L. James, otra cosa es que el contenido no honre a su título.
El libro de Maxwell es un poco más guarro, lo que se agradece si se compara con el de James, que pareciera estar pensado como iniciación para señoras que se sonrojan y rezan diez avemarías si leen la palabra "vagina". Sin embargo, el libro de James también le tiene más respeto a su hilo conductor (un poquito nada más), mientras que leyendo "Adivina quién soy esta noche" uno siente que al hilo le sacan demasiadas hebras, generando bifurcaciones que no parecen llevar a ningún lado.
Está claro que se trata de historias que transcurren como pretexto para describir escenas sexuales a un público que no se ha dado la oportunidad de explorar más allá de las "buenas costumbres". Pero si fuera mi caso, estoy seguro de que preferiría compendios de historias cortas a "novelas" con un montón de paja romántica, cursi y, para colmo, capitalista desde la médula.
Entiendo que haya gente a quienes les guste. A mí me ha sorprendido descubrir que a la autora se le clasifica en el género romántico y no en el erótico.
Es obvio que no soy el público objetivo y que, si las cosas son así, desde ahora descarto el género "romántico" de mis futuras lecturas.